Dos anillos se sumergen en la hostilidad de un mar frio como dos corazones que obligados por la rutina encuentran la ruina en el amor, suavemente deslizándose hacia el fondo de un misterio absoluto, hacia un lugar del que nunca saldran
Dos almas se hunden en el dolor sordo de los reclamos, ajenos entre si como el arbol y la roca, indiferente como el placer del dolor enemigo
Dos personas caen por sus fracasos, decepciones y otras tantas cosas, se odian como algun dia se amaron, con el cuerpo, el alma y el corazon, cuerpos del cual no volveran a derramarse gesto alguno, almas escondidas entre sueños y corazones que latian con alegria y hoy envian toda la podredumbre a cada celula
Dos anillos se hunden con dos almas... y dos personas dentro
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