miércoles, 12 de marzo de 2008

Cinco pequeños cuentos

Son cuentos viejos, cuentos que cree mientras daba mis primeros pasos en la escritura años atras...


1-
La estrella de la noche se encontraba oculta tras un manto de sabanas oscuras, solo existia ella y yo, lagrimas del cielo penetraron en lo mas profundo de nuestras almas, pero entre tanta pasion, tanto deseo, tanto anhelo, no hubo un te amo, menos hubo un te quiero, un desliz en el momento justo fue la excusa y una caricia de su boca llego a la mia, sensacion repulsiva y adictiva conmovio a mi cuerpo mientras en mi cabeza la idea era fija... “¿qué estoy haciendo?”
Palabras que no sonaron, preguntas irrespondibles, sentimientos nuevos, no existio el momento de reflexion y en sus brazos quede ciego, nunca mas volveria a suceder, al menos, mientras sendos participemos, despues, el silencio, despues, la resaca, despues, la sobriedad, despues, un “no te quiero”... Todavia... En el tintero

2-
... Y me rio sin parar, chistes viejos de calidad “tamaño familiar” son contados por aquellos en quienes confio, quienes estan cuando de veras los necesito, algunas veces con sus palabras poco acertadas, otras veces con su silencio nada frio, una mirada que oculta tristezas del pasado con alegrias del momento
Locuras de una noche irrecordable son las anecdotas que se comentan mientras se forja otra nueva, predipuestos a predisponerse, las noches con ellos son un abanico de posibilidades y un laberinto de decisiones, pero mientras elegimos el camino a tomar en base a la posicion de la luna o la humedad en el ambiente, ellos cuentan sus chistes viejos de calidad “tamaño familiar” y me rio sin parar...

3-
Javier moría de amor, le escribió novelas que jamás existieron, le contó sueños que no conocía, le apaño en situaciones en las que nadie mas le hizo compañía, lo era todo para él y sin embargo no se dio cuenta, es que sus ojos no le pertenecían, sus ojos eran de Ximena, su aire también, todo lo que hacia era por ella, así como Javier sentía ese amor, así de profundo amaba a Ximena, Javier no le echaba la culpa, el entendía todo y eso le causaba mas dolor, en parte era su culpa por no animarse a confesar sus sentimientos, en parte era culpa del destino por no darle la oportunidad, pero eso a Javier no le importaba, el moría de amor

4-
Como un idiota te sigo e insisto en este amor tan solitario, ya que es mío y de nadie mas, maravillado por tus ojos, loco por tus labios, idiotizado por tu voz, enceguecido por tu presencia, te amo, y no te das ni cuenta, y no te das ni por aludida cuando te comento que amo a la mas bella de todas las estrellas, que su suspiro es la brisa que me devuelve las ganas de seguir en este carrera sin la posibilidad de un final victorioso, que no te lo puedo decir por no delatarme, ¿no te das cuenta de que te amo? ¿O es que no queres perder mi amistad? Digo, porque ambos sabemos que en cuanto yo descargue a mi alma de su sufrimiento ya no podremos seguir siendo amigos, es mas, va a volver incomodo cualquier roce, inclusive visual y a lo lejos, pero no me importa, si hace falta que te pierda a cambio de que sepas que te amo... lo voy a hacer, y que mejor forma que a través de una carta... como esta
TE AMO

5-
Los autos circundaban la ciudad mientras los pensamiento giraban en torno a su cabeza, por un momento perdio la claridad y por poco mas no se estrello contra un vehiculo que se dirigia en direccion contraria, tomo consciencia pero debia continuar, el tiempo apremiaba, ignorando esa suave sensacion de que algo ocurriria, continuo y a los minutos mientras recordaba cuanto queria a su familia, a sus amigos y sobre todo a su novia volvio a desvanecerse, esta vez no tuvo riesgo alguno pero al mirar la hora acelero mas... y se dirijio inevitablemente a su fin, al cual, llego temprano

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