Un ratón caminaba muy placido sobre las hierbas de una montaña cuando vio a un par de pequeñas hormigas que se dirigían en su mismo sentido bajo sus pies, detuvo a una
-Hormiguita, dime como te llamas-
La hormiguita siguió su paso firme a pesar del abrumador coloso que le solicitaba su atención
-Hormiguita, respóndeme o no te dejare pasar- agrego el ratón sentándose en el camino
La hormiguita al darse cuenta de que seria un fastidio que el ratón se interpusiera entre su posición y el de su hormiguero decidió dar el brazo a torcer, parsimoniosa levanto su mirada
-No tengo nombre, somos tantas que seria imposible que lo tuviésemos, mi vida no es como la tuya amigo ratón, yo trabajo desde antes que el sol aparezca hasta mucho después que este se pierde por aquel horizonte, el trabajo es mi ley, por favor no me estorbes-
-Vaya ley que tienes, dime amiga hormiguita, ¿como es que soportas trabajar durante toda tu vida?-
-No vivo lo suficiente para poder quejarme o incluso regocijarme de lo hecho, seguro sabes que mi vida no se extiende mas de dos semanas, después yo viajo a otros terrenos para continuar mi labor, lejos de aquí y ahora-
-Suena como un lindo lugar… o una mentira para consolarse-
-No lo se, supongo que el tiempo va a develar ese misterio, por lo pronto debo continuar llevando estas hojas, levántate de mi camino amigo ratón, he cumplido con mi parte, ahora te toca a ti-
El ratón se encontraba anonadado
-¿Y tú crees en realidad que el que tú entregues ese pedacito de hoja hará una gran diferencia en tu colonia?-
-De no ser así no me esforzaría para lograr que despejes mi camino y el de mis compañeras-
-Eres muy trabajadora hormiguita, pero además eres demasiado ingenua, una pedacito de hoja no hace la diferencia, podría conseguirte cientos de pedacitos como ese, es mas, podría incluso darte ramas con hojas completas de los cuales extraerías millones de pedacitos-
-Aunque trajeras todas las hojas del mundo no seria igual, este pedacito de hoja lo encontré yo solita, además lo corte en perfecto dibujo para trasladarlo sin sufrir molestia alguna, tiene la textura necesaria para generar alimento, es cierto que tu podrías traerme cientos de hojas pero tendría que hacer el mismo trabajo o quizás mas ya que una vez terminada la separación, evaluación, selección y faena de las hojas disponibles el viaje para conseguir mas hojas seria en forma cuantitativa de una extensión mas grande-
-Comprendo tu razonamiento amiga hormiguita, no creo que alguna vez veamos las cosas de igual manera así que te dejare pasar para que continúes-
-Te lo agradezco amigo ratón, sin intención de ofenderte te voy a desear lo que nosotras deseamos para cualquier hormiguita, espero que el día que te toque enfrentar el viaje mas largo estés acompañada de miles de compañeros tuyos, créeme que cuando te sientes entre tanta gente el fin parece mucho menos aterrador-
-Ojala que disfrutes hormiguita tus días de trabajo-
-Ojala que seas feliz ratón-
El ratón se marcho sin voltear la vista atrás, se encontraba muy confundido pero a pesar de que jamás volvería a hablar con aquella hormiguita en vida tenia la certeza que esta lo esperaría en algún otro lugar
domingo, 28 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)