jueves, 12 de junio de 2008

Lagrimas

-¡¡¡Te encontre!!!-

Damián tomo la mano helada de Julia...

-¿Cuanto he estado aquí dormida?-

-Mucho tiempo para mi-

-Pero si tu estas aquí... significa que estas... -

-No creo, lo ultimo que recuerdo es que estaba acariciando a Andrea en nuestra cama-

-¿Cómo esta ella?-

-Muy mal, te extraña, llora todo el tiempo-

-Mi pequeña sufre, ¡que idiota!, si solo hubiera tomado el auto como me dijiste-

-Ya esta vida, no podemos cambiar lo que sucedió, ¿que tal eso del mas alla?-

-Veo que conservas el humor cariño, te extraño mucho-

-Yo tambien-

Damián no aguanto mas y quebro en llanto

-No llores, ves que me puedes visitar cuando quieras-

-No lo se, no se si esto pasa o es un sueño, no se que hacer con Andrea y conmigo-

-Has lo que siempre hiciste conmigo, amala, como yo los amo a ambos-

-Es facil decirlo, me haces mucha falta-

-Y tu a mi-

Julia se levanto y suavemente beso a Damián en la boca

-No quiero despertar-

-Tienes que hacerlo-

-No quiero perderte de vuelta-

-Jamas lo haras, busca en el tercer cajon de la mesa de luz, ahí encontraras algo importante-

-No te vay...-

Damián desperto bajo el abrazo de su pequeña hija dormida, con marcas de lagrimas secas, la corrio despacio y se acerco a la mesa de luz sigilosamente, dudo un momento si abrirlo o no, ya no soporto mas... sus ojos se iluminaron repentinamente